martes, 31 de agosto de 2010

Insomnio Incontrolado

Pintura de Christopher Stott
Son más de las 2 de la mañana, abro los ojos y desde este momento sé que no podré volver a dormirme hasta que aparezca la luz del día, y entonces, ya será tarde.

Desde que la multinacional en la que trabajo me ofreció el traslado a mi Barcelona natal, tengo el sueño alterado. Padezco insomnio. Y lo que es peor, para intentar conciliar el sueño, me dedico a vagar.

A vagar por mi presente y mi futuro. Y en especial, por un pasado que regresa a mí, como yo lo he hecho a Barcelona, tras más de 9 años separados.

Soy Alexia, tengo 31 años, soltera y solitaria. Últimamente desorientada y un tanto hermética, casi neurótica. Aunque extrañamente nueva, una novata.
Y sufro un estúpido insomnio sin sentido, sin horarios y sin ciclos, a diferencia de las productivas vigilias de años atrás, cuando Mats dormía en nuestra habitación de nuestro piso de Londres, mientras yo trabajaba, pintaba o escribía. Ahora, Londres queda muy lejos en el tiempo, y Suecia en el espacio.

Mientras yo intento conciliar el sueño a través de la escritura, mis vecinos han decido hacerlo a base de un apareamiento bestial, de esos que despiertan a todo el edificio.

Cada uno intenta controlar el insomnio a su modo ¿no?



Yo, lo seguiré intentando.

Y tú,  ¿duermes por las noches?


¡Hasta el próximo insomnio!